Vándalos destruyen vidriería en la Capilla de Ronchamp
Unos jóvenes destruyeron la vidriera
principal del inmueble, reconstruido por Le Corbusier en 1955. La pieza
tiene la firma del arquitecto.
FOTOGRAFÍA Getty Images
La Capilla de
Ronchamp, cuya reconstrucción estuvo a cargo del arquitecto Le
Corbusier, en 1955, recientemente sufrió de actos vandálicos, lo que
provocó la ruptura total de la vidriera principal del inmueble, ubicado
al este de Francia. Por tal motivo, la pieza ahora se encuentra en restauración.
La Fundación Le Corbusier pidió medidas urgentes para preservar el recinto, que incluye la pieza dañada el viernes pasado, la cual es la única firmada por el arquitecto y tiene dibujada una luna con rostro humano, dio a conocer el diario El País.
Los pedazos del cristal, destruidos por unos jóvenes, están en manos de un vidriero enviado por la dirección regional de Asuntos Culturales para elaborar una copia de la original. En su lugar se colocó una tabla de madera para cubrir el vacío, agregó la publicación.
"Es terrible ver un elemento original de la obra de Le Corbusier destruido. En una obra como la de Ronchamp, lo que él aporta personalmente, además de la arquitectura, es su toque de artista plástico", dijo Michel Richard, director de la Fundación Le Corbusier, encargada del legado del arquitecto franco-suizo.
En un comunicado, la fundación reclamó mayores esfuerzos por el mantenimiento y la restauración del edificio, que además sufre problemas de filtraciones.
Asimismo, lamentó que no hubiera existido alguna medida especifica para garantizar la seguridad de las instalaciones y preservar uno de los elementos más emblemáticos y frágiles de la Capilla, agregó El País.
"Estamos ante una obra que está en peligro", añadió Richard, por lo que espera que culmine la iniciativa con la inscripción de esta obra en la lista del Patrimonio de la UNESCO en 2015.
De momento, la capilla, que recibe cada año la visita de unos 80,000 turistas y fieles, se mantiene abierta al público, puntualiza el diario.
La Fundación Le Corbusier pidió medidas urgentes para preservar el recinto, que incluye la pieza dañada el viernes pasado, la cual es la única firmada por el arquitecto y tiene dibujada una luna con rostro humano, dio a conocer el diario El País.
Los pedazos del cristal, destruidos por unos jóvenes, están en manos de un vidriero enviado por la dirección regional de Asuntos Culturales para elaborar una copia de la original. En su lugar se colocó una tabla de madera para cubrir el vacío, agregó la publicación.
"Es terrible ver un elemento original de la obra de Le Corbusier destruido. En una obra como la de Ronchamp, lo que él aporta personalmente, además de la arquitectura, es su toque de artista plástico", dijo Michel Richard, director de la Fundación Le Corbusier, encargada del legado del arquitecto franco-suizo.
En un comunicado, la fundación reclamó mayores esfuerzos por el mantenimiento y la restauración del edificio, que además sufre problemas de filtraciones.
Asimismo, lamentó que no hubiera existido alguna medida especifica para garantizar la seguridad de las instalaciones y preservar uno de los elementos más emblemáticos y frágiles de la Capilla, agregó El País.
"Estamos ante una obra que está en peligro", añadió Richard, por lo que espera que culmine la iniciativa con la inscripción de esta obra en la lista del Patrimonio de la UNESCO en 2015.
De momento, la capilla, que recibe cada año la visita de unos 80,000 turistas y fieles, se mantiene abierta al público, puntualiza el diario.
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